viernes, 28 de mayo de 2010

Nueva expo

martes, 6 de abril de 2010

Último acto

Sube con lentitud las escaleras. Quizás le extraña que no crujan a su paso tímido, como el mal estado podía haberle hecho esperar. La madera está reseca y quebradiza, formando un bello e inusual relieve que se acentúa con los rayos de luz triste del atardecer, que caen lateralmente sobre los escalones, entrando por las ventanas de los descansos. Estas tienen trabajados vitrales que también han conocido mejores días.
En las paredes del amplio hall, se conservan todavía marcos, algunos ya sin vidrio y otros aún cerrados con restos de afiches ya del todo desteñidos. En uno de ellos se alcanza a ver unos rostros y unos nombres, quizás uno sea el suyo.
Se desliza entre las puertas herrumbradas de la sala. Se siente como en un sueño, caminando por la raída alfombra que amortigua sus pasos, que la conducen hasta la última fila de lo que un día fuera un mar de asientos. Muchos faltan y en su lugar se yerguen los tornillos que alguna vez los fijaron al suelo y hoy solo ostentan ociosa verticalidad . Se agacha, observa los asientos sobrevivientes, los explora con manos inseguras. Le parece recordar una textura distinta en las butacas. En sus último encuentro con aquellos respaldos, le habían parecido suaves, como aterciopelados, hasta con cierta sensualidad. Este cuero ajado y frágil no reconoce sus dedos del mismo modo. En un primer contacto parece sutil, pero quizá sea el polvo que se desprende al adherirse al dedo creando una efímera sensación de tersura.
Mira el telón abierto como si lo desconociera; también se ve extraño. Descolorido, raído, nada queda del brillo y presencia que ella conocía, cuando el pesado paño tenía la autoridad de llevar a un intermedio o finalizar una obra. Caras angelicales observan desde la molduras que nadie se molestó en retirar, y que resisten al tiempo, aunque su dorado ya se desvanece. El imponente fresco con imágenes religiosas de la cúpula parece ser lo único que se mantiene casi inalterado.
Extrañamente, no hay olores, a pesar de que el revoque de los muros se ve húmedo y manchado de hongos y en los rincones se acumulan desechos, tal vez excremento de ratas. Falta, claro está, pintura en las paredes; por partes asoman ya los ladrillos.
Al fondo del escenario desierto, hay una silla de madera verde y un viejo balde de metal. Alguien se ha llevado la caja del apuntador, dejando un pozo. Los huecos de las lámparas ya no iluminan; hasta donde ella llega a ver, están todos vacíos.
El silencio es absoluto. Nota que el aire tiene una cualidad etérea, indefinida. Mientras se dirige a la salida se pregunta por qué en pleno invierno, con el viejo edificio rodeado por la nieve y ya llegando la noche, no hace frío.
Justo antes de abandonar el teatro encuentra una placa, sostenida por el último restante de cuatro tornillos, que recuerda a quienes lean, a través de las telarañas, que allí hizo sus últimas presentaciones la famosa bailarina, y ve su propio nombre seguido por dos fechas, la primera de las cuales es su año de nacimiento.
Cuando comprende, con cierta tristeza vuelve al interior de la sala y sube por la escalerilla al desvencijado escenario con paso grácil, como para una última pieza. Se vuelve y hace una larga pausa mirando hacia la concurrencia. Imagina, como si recordara, vivas y aplausos de despedida, dedica una reverencia a su respetable público, y se retira.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Foto Masala - Expo Andamio Bar

Al fin serviste para algo

Entre idas y venidas con imagenes, JPG´s, imprentas y ploteos, se me ocurrió probar imprimir alguna de mis fotos en papel autoadhesivo, para ver como quedaba. Elegí una en el momento, casi al azar, tres tristes tigres que ustedes quizás ya conozcan, y la imprimí en generoso tamaño. Al llegar a mi casa tan contento con mi super sticker, me puse a buscarle un lugar. No había… la heladera no, las paredes no, en el corcho no va a pegar, en el placard tampoco... nada por aquí, nada por allá…Y de repente...
Una luz divina me lo señaló.
Hacía ocho años que el televisor me miraba desde la pared con su cara de imbécil.
Su estúpida pantalla presta desde hoy un mucho más útil servicio a la cultura como portarretratos.

Despertar

y un dia volviste a tu casa, 125 dias despues de dejarla, y todo seguia en el mismo lugar, y los gatos te miraron igual que aquel lejano dia, y los mismos colores y los mismos olores te recibieron, y salvo por los recuerdos que te habitan pero que son tan fragiles, quizas el viaje no haya existido realmente y sin embargo cuando estabas alla eso era tan real, y era la vida misma.

Lavar la lechuga? Con agua potable?

New York City! y la gente tan pero tan cool y todos bienpensantes y la moda es la ecología y claro, la ecología bien entendida empieza en el plato y a cuidar lo que se come. Se han lanzado en una especie de alocada carrera a ver quién mantiene su alimentación lo mas estrictamente sustentable que pueda pensarse. Empezamos allá lejos y hace tiempo con los vegetarianos -que no comen animales, digamos-, unos trogloditas a los ojos del neoyorkino vanguardista actual. Cuando los vegetarianos crecieron y comprendieron el mal que todavia estaban acarreándole al mundo, surgieron los veganos: no comen animales, pero tampoco ningún producto derivado de ellos: esto es, no carne, no leche, no huevos, no manteca- y por ende no galletitas ni pan que contengan alguno de estos, etc. Desde ya que al mismo tiempo apareció la moda orgánica, no sea cosa de que algún producto químico (o físico?) haya sido utilizado en la siembra, cosecha o procesamiento de esa comida-ejemplo pesticidas o fertilizantes, ni hablar de los transgénicos, vade retro satanás-.
No nos detenemos ahí, porque esto ya esta completamente masificado y diferenciarse es muy importante a los ojos de la gente que salva al planeta. Así que como no basta con proteger a uno mismo y a los animales, también hay que cuidar al productor local -no termino de asimilar , dicho sea de paso, cual es el avance ético de favorecer al vecino y no al productor de otra provincia-. De modo que ya estamos en que la comida se tiene que componer de a)vegetales y no carnes b)sin agregados o proceso químico c)sin mezclar con derivado animal alguno d)producido localmente. Ah, les parece bastante? Bueno, ahora tenemos que agregar e)cruda, porque cocida parece que pierde los nutrientes y lo que importa es la salud.
Lo mas gracioso es que estos chicos y chicas sin que se les mueva un pelo fuman como chimeneas y toman alcohol como esponjas, nada de eso parece comprometer a las ballenas ni a los principios que cuidan tanto.
También oí que circulan por ahí quienes no se alimentan de frutas arrancadas de los arboles, sino sólo las que han caído espontáneamente, o de productos en cuya cadena de comercialización se han utilizado fuentes de energía no sustentables- tal como petróleo para su traslado, o aquéllas en cuya producción se desperdicia agua en exceso.
Yo me creia cool y bienpensante, y para completarlo hasta consideraba por momentos pasarme al vegetarianismo, pero ahora después de esto:

mozo, para mi la langosta, asegúrese de hervirla viva por favor.

jueves, 10 de septiembre de 2009

un mundo lisergico y anacronico

lleve a mi sobrina al circo en New Jersey. Pero el circo no era como ningún circo que yo hubiese visto antes. O en realidad era como muchos circos que yo había visto antes, en películas y libros, generalmente de terror. Este circo era un lugar surreal, con personajes que parecian sacados de fotografías de Diane Arbus, payasos siniestros junto a enanos que corretean cuya única gracia es ser enanos, brindando un ruidoso homenaje a la incorrección política. Quien creería que en el país donde llaman afro americanos a los negros -a quienes por otra parte se les coartan todavía muchos derechos, pero eso es una historia aparte- se expondría aun hoy a la gente como fenómeno de feria (o de circo, justamente)
Ya intuía que la función no me seria indiferente cuando vi por aquí y por allá a los surreales personajes que serian el espectáculo de la noche. Cuando desplegaron bandera americana tamaño invasión y entonaron, junto con el publico, las estrofas del himno nacional, supe que esto pasaría los limites de lo imaginado. Era lo que se dice un comienzo prometedor.
Y luego comentó el desfile de personajes circenses que yo creía poco menos que mitológicos, o al menos, parte del pasado.
El hombre bala (con el cañón mas grande del mundo según anunciaron)
Un caballo que hace operaciones matemáticas, guiado por su viejo cowboy con sombreo y pantalón de montar (con flecos!)
perros acróbatas, conducidos por una cow girl vestida al mejor estilo fantasía sexual del lejano oeste -cosa que su avanzada edad llevaba casi hasta lo grotesque - munida de látigo que hacia restallar sin pausa (calculo que eso les recordaba a los perros la importancia de cuidar la destreza)
payasos que a pesar de sonreír inspiraban mucho mas miedo que gracia.
familias de acróbatas que se asoman al abismo, y hasta se caen en el, sin mayores consecuencias
Y los elefantes que se suben a un banquito y hacen otras gracias, calculo que contentos de evitar la picana que su entrenador traía en la mano con poco disimulo.

Fue como un viaje en el tiempo, a lo mas profundo y retrogrado de este país que nos resulta familiar, antipatico por decir lo menos, pero que es, a pesar de todo, misterioso.

Cosas que se ven en New York

Al final, tanto viajar, tanto asombrarse con India, y resulta que estoy en Nueva York y acá también hay Cycle-rickshaws! Y encima los conductores son Hindúes!*
*Si, ya se que hinduismo es una religión, que no es necesariamente la que profesan los naturales de la India, y que en honor a la precisión debería llamarlos "indios". Pero si yo digo "indios" cuando hablo de Estados Unidos, ustedes se van a imaginar sentado en la bicicleta al gran jefe Sioux Perro Amarillo con su tocado de plumas y sus flechas. Y bueno, no.

La generalizada afición a los deportes y el alto costo del servicio domestico hace que sea común ver a las madres haciendo jogging empujando el cochecito del bebe. Debe haber algo gracioso para decir al respecto. Lo pienso y cualquier cosa les digo.

Que suerte que hablo ingles, porque es un importante segundo idioma acá. No se como me entendería con la pequeña minoría que no habla español. Que no habla solamente español, quiero decir.

Esta linda mi bici nueva. Me pregunto cuanto durare en Buenos Aires con una bicicleta verde oliva, que dice Military Technology y tiene una banderita yanki. Creo que voy a invertir en unos stickers.

Estoy en central park y miro los patos del lago. Me pregunto a donde irán cuando se congela. Ahora que lo pienso, me están dando ganas de convertirme en asesino serial. Permiso.

Los occidentales, segun los indios

Los occidentales blancos
son todos estadounidenses - ocasionalmente podrían ser israelíes.
Son todos ricos, una especie de fuente inagotable de dolares que si nos acercamos, lloverán sobre nosotros como mana del cielo.
Están muy interesados en detenerse constantemente a contarnos sobre su origen, situación sentimental, planes de viaje, profesión e ingreso mensual.
Les gusta que uno se cuelgue de su bicicleta (incluso en las subidas!), que los toquemos constantemente para que se detengan y se acercaran gustosos cada vez que les gritemos "come here my friend" desde 50 metros de distancia.
quieren comprar todo lo que les queramos vender, y no les importa la calidad ni el precio.
Solicitarles un precio diez o veinte veces mayor que a los clientes indios los reafirma en su voluntad de comprar nuestros bienes o solicitar nuestros servicios.
Cuando piden que la comida no sea muy picante, no quieren decir realmente eso.
Se sienten honrados de que les hagamos sonar constantemente nuestras bocinas, y nos lo agradecerán.
Tienen un stock gigantesco de lapiceras, chocolates y monedas suficiente para todos los niños del país.
Desean sacarle fotos a todos los habitantes de la india, y luego les enviaran la foto.
Son unos seres superiores a los que debemos dejarle nuestro asiento en trenes y buses, aunque ellos viajen media hora y nosotros quince. (*)
Simulan no entender hindi, pero si se lo repetimos muchas veces, mas despacio y mas fuerte, finalmente entenderán.
Las mujeres occidentales son todas unas trolas barbaras.


(*) y me temo que mas de uno refuerza esta creencia aceptando...

Un juego de asociacion libre

sol mucho sol

turbantes

elefantes

Vishnu, Shiva y Ganesh

camellos

pobreza

delgadez de campo de concentración

hambre de premio Pulitzer

riqueza

hermosos tigres

caza furtiva

extinción

protección por supuesto

que lindos los tigres y la ecología

mucho mas que los humanos por supuesto,

porque los humanos acá son mil millones

no saben cazar sus propias presas

no se venden calendarios de indios desnutridos

la gente no los quiere colgar en sus cocinas

una inglesa de ceño fruncido

dice que calor que sucio

me quieren sacar plata

que país de hipócritas, dice

al final no son como Gandhi

no son honestos y buenos con nosotros

con todo lo que hicimos por ellos

todo lo que hicimos por ellos

mil millones,el hambre y la sed

de repente me pregunto a quien me parezco mas

al la inglesa que se queja o al indio que la atosiga

y entonces decido que este juego ya no me gusta,

no quiero jugar mas