miércoles, 4 de noviembre de 2009

Foto Masala - Expo Andamio Bar

Al fin serviste para algo

Entre idas y venidas con imagenes, JPG´s, imprentas y ploteos, se me ocurrió probar imprimir alguna de mis fotos en papel autoadhesivo, para ver como quedaba. Elegí una en el momento, casi al azar, tres tristes tigres que ustedes quizás ya conozcan, y la imprimí en generoso tamaño. Al llegar a mi casa tan contento con mi super sticker, me puse a buscarle un lugar. No había… la heladera no, las paredes no, en el corcho no va a pegar, en el placard tampoco... nada por aquí, nada por allá…Y de repente...
Una luz divina me lo señaló.
Hacía ocho años que el televisor me miraba desde la pared con su cara de imbécil.
Su estúpida pantalla presta desde hoy un mucho más útil servicio a la cultura como portarretratos.

Despertar

y un dia volviste a tu casa, 125 dias despues de dejarla, y todo seguia en el mismo lugar, y los gatos te miraron igual que aquel lejano dia, y los mismos colores y los mismos olores te recibieron, y salvo por los recuerdos que te habitan pero que son tan fragiles, quizas el viaje no haya existido realmente y sin embargo cuando estabas alla eso era tan real, y era la vida misma.

Lavar la lechuga? Con agua potable?

New York City! y la gente tan pero tan cool y todos bienpensantes y la moda es la ecología y claro, la ecología bien entendida empieza en el plato y a cuidar lo que se come. Se han lanzado en una especie de alocada carrera a ver quién mantiene su alimentación lo mas estrictamente sustentable que pueda pensarse. Empezamos allá lejos y hace tiempo con los vegetarianos -que no comen animales, digamos-, unos trogloditas a los ojos del neoyorkino vanguardista actual. Cuando los vegetarianos crecieron y comprendieron el mal que todavia estaban acarreándole al mundo, surgieron los veganos: no comen animales, pero tampoco ningún producto derivado de ellos: esto es, no carne, no leche, no huevos, no manteca- y por ende no galletitas ni pan que contengan alguno de estos, etc. Desde ya que al mismo tiempo apareció la moda orgánica, no sea cosa de que algún producto químico (o físico?) haya sido utilizado en la siembra, cosecha o procesamiento de esa comida-ejemplo pesticidas o fertilizantes, ni hablar de los transgénicos, vade retro satanás-.
No nos detenemos ahí, porque esto ya esta completamente masificado y diferenciarse es muy importante a los ojos de la gente que salva al planeta. Así que como no basta con proteger a uno mismo y a los animales, también hay que cuidar al productor local -no termino de asimilar , dicho sea de paso, cual es el avance ético de favorecer al vecino y no al productor de otra provincia-. De modo que ya estamos en que la comida se tiene que componer de a)vegetales y no carnes b)sin agregados o proceso químico c)sin mezclar con derivado animal alguno d)producido localmente. Ah, les parece bastante? Bueno, ahora tenemos que agregar e)cruda, porque cocida parece que pierde los nutrientes y lo que importa es la salud.
Lo mas gracioso es que estos chicos y chicas sin que se les mueva un pelo fuman como chimeneas y toman alcohol como esponjas, nada de eso parece comprometer a las ballenas ni a los principios que cuidan tanto.
También oí que circulan por ahí quienes no se alimentan de frutas arrancadas de los arboles, sino sólo las que han caído espontáneamente, o de productos en cuya cadena de comercialización se han utilizado fuentes de energía no sustentables- tal como petróleo para su traslado, o aquéllas en cuya producción se desperdicia agua en exceso.
Yo me creia cool y bienpensante, y para completarlo hasta consideraba por momentos pasarme al vegetarianismo, pero ahora después de esto:

mozo, para mi la langosta, asegúrese de hervirla viva por favor.