hay algo especial en una persona que hace lo mismo durante cuarenta años.
todos los días de la vida, al menos estos últimos cuarenta abriles, the omelette man va a su puesto bajo la torre del reloj, en Jodhpur, y empieza a romper huevos y hacer omelettes. Al principio hacia varias otras cosas, pero un dia fue mencionado por Lonely Planet, que es quien da vida y la quita en el negocio turístico, y el rumbo de su vida estaba escrito: haría eso y solo eso por el resto de sus horas. El asegura que cocina mil huevos por día, y la constante afluencia de publico local y foráneo parece darle la razón. No hay nadie en esta amurallada ciudad que no sepa quien es o donde se encuentra the omelette man. Tiene una fiel clientela, y como todos los que cosechan el mas mínimo éxito en la india, lo rodean los imitadores, quee crecen como hongos tras la lluvia.
The omelette man, con su nombre de superhéroe, esta orgulloso y feliz.
jueves, 20 de agosto de 2009
Omelette man al rescate!
Publicado por Ezequiel a las 0:50
Etiquetas: Crónicas de viaje, India
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1 personas opinaron sin que les pregunten:
Supongamos que a alguien le gusta romper huevos y hacer omelettes. Supongamos que es su trabajo ideal. ¿Lo sigue siendo después de 40 años? ¿La rutina tiene capacidad para destruir el trabajo ideal? Es algo que no puedo evitar preguntarme. Porque si es así, ni me gasto en seguir en la búsqueda.
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