llegar al aeropuerto de Delhi de noche y con 39 grados es un comienzo como mínimo, auspicioso.
Tome un taxi prepago que me trajo sano y salvo a la casa de mis hosts. A pesar de todos los temores que, les aseguro, inspira el proceso de tomar un taxi en Delhi, incluido el "amigo" del conductor (supongo que un tabajador del aeropuerto al que el taxista lleva de onda en el viaje que yo pago. Eso no me molesta para nada que el viaje le aproveche, pero la Biblia del viajero- Lonely Planet- dice "no permitirás un segundo pasajero en tu taxi" como fundamental cuestión de seguridad. Pero creanme, el aspecto de este potencial asesino serial era bastante tranquilizador, considerando los nervios que me había producido el encuentro con el taxista-y su taxi)
Me voy a duchar y sigo. Digo duchar pero en realidad, me voy a tirar unas jarritas de agua encima, porque la ducha no funciona. Calavera no chilla.
lunes, 22 de junio de 2009
India, dia 0.
Publicado por Ezequiel a las 10:43
Etiquetas: Crónicas de viaje, India
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3 personas opinaron sin que les pregunten:
supongo que te comente del "amigo" del taxista que tuvimos cuando, tambien iba del aeropuerto a la casa de mi host, en Delhi, o no?
Le dije a mi compañero de viaje: "somos dos contra dos, quizas vivamos". Pero cuando llame a mi host, eso antes de que el taxi saliera del aeropuerto, o sea que, el tachero y tachero prima me escucharon hablar con "your Indian friend?", se bajo! Que te hace pensar???
Hola, supongo que si que pintaba prometedor el tema, pero para alguien como vos, que viene de Argentina, pocas cosas pueden sorprenderte en esta vida...
y el rickshaw tambien lleva colados? No lo envidio al taxista
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