Hoy conocí el lado oscuro de Delhi (todos ustedes dicen uuuuuuh porque tienen mucho miedo).
[Nota previa: Delhi esta llena de Agencias de viaje poco fiables o directamente falsas, que aprovechando la credulidad de muchos turistas, les venden gato por liebre, y demasiado tarde el desprevenido descubre que no tiene ni siquiera gato. Estos "agentes" a su vez alimentan una gigantesca red de intermediarios y comisionistas que tienen la función de captar y acercar físicamente a los clientes-víctima. Practicamente todos los conductores de taxis y rickshaws trabajan a comisión de estas agencias, al tiempo que también de hoteles, comercios, cambistas y shopping centers, todos los cuales compensan estas comisiones con precios inflados, en el mejor de los casos. No solo los conductores son parte de esta fabulosa red, sino también miles y miles de supuestos particulares que abordan al turista en las cercanías de hoteles, estaciones de tren, aeropuertos, y grandes atractivos turísticos. Puede uno estar casi seguro de que casi cualquier persona que se acerque a hablar con cualquier excusa en estos lugares, finalmente intentara desviarnos hacia alguno de sus empleadores con los trucos mas inesperados.]
Salgo de la casa, como todos los días tomo un cycle-rickshaw que me lleve hasta la estación de metro, pero esta vez no tomo uno de los que están en la "parada" sino uno cualquiera que por ahí pasaba. Pega la vuelta hacia la estación, pero los muchachos que copan la parada no estaban contentos. Lo increpan a los gritos y le exigen que se detenga. Como mi conductor se ne frega (esa es la expresión hindú) en lo que le gritan, los del sindicato pasan a las vías de hecho y lo empujan hasta hacerlo volcar, bici, rickshaw y pasajero (yo) que vengo a dar con mis huesos contra el suelo, afortunadamente sin que ninguno se rompiera, lo cual no hubiera sido raro considerando que el coso estaba andando y que el pavimento tenia la dureza habitual en estos casos. El agresor principal, sin dejar de pelear con mi conductor me tendió una mano para levantarme, muy gentil muchas gracias faltaba mas.
Sobrepuesto de esta mala experiencia, que es una experiencia mas al fin y al cabo, hube de tomar otro rickshaw, ya que mi conductor inicial no parecía ansioso por dejar de pelear (pelea destinada inevitablemente a la derrota, ya que los agresores lo multiplicaban en numero) y de todos modos no aparentaba factible continuar con el mismo. Tome el metro hasta el centro, y allí un auto rickshaw que me llevara a la estación de tren principal, donde yo quería visitar el international tourist bureau, que esta, todos te lo indican así y este es un detalle importante, en el primer piso, que es el único lugar para comprar pasajes con cierta seguridad de no estar siendo estafado, y aprovechando el cupo reservado a extranjeros, que lo hay. El conductor del rickshaw solicito por el viaje el precio correcto, lo cual fue mi primer motivo de sospecha. Luego arranco hacia el lado equivocado (yo nunca había estado pero tenia una idea por donde quedaba) -lo cual fue mi segundo motivo de sospecha-. Le hice notar que sabia que era hacia el otro lado, pero me dijo que la calle estaba cerrada por construcciones y que tomaríamos por otra. Después muy amable se presento, estrecho mi mano y dijo su nombre, lo cual fue mi tercer motivo de sospecha porque los conductores no derrochan simpatía, y empezó un interrogatorio evidentemente destinado a tomarme el tiempo: que si era mi primera visita a Delhi, si ya había tomado trenes, etc. Le recalque que no iba a aceptar ser llevado absolutamente a ninguna parte que no fuera el edificio principal de la estación New Delhi del tren. Uy, se ofendió de una manera... que su trabajo era llevarme donde yo le pedia y nada mas, que el cobra las 20 rupias y se va y no le importa lo que yo haga después, que el no esta a comisión de nadie, que tiene mucho dinero porque su hermano le manda de Inglaterra, que acaso se ofreció a llevarme a algún shopping, el? Le dije que no había problema y que me llevara a donde yo le pedí, y dijo que eso hacia, así que como corresponde me llevo a un lugar evidentemente trucho, donde había un gran cartel que decía algo así como "Office for Electronic train tickets for foreign tourists only- government of india, Delhi- first floor" y una flecha que apuntaba a una oscura escalera ascendente. Ante lo risible de la situación me baje del rickshaw y empecé a caminar en la dirección correcta, mientras era perseguido por los empleados de esa supuesta oficina gubernamental que a los gritos intentaban convencerme de que ese era el lugar que yo buscaba, en una actitud muy típica de funcionario estatal, siempre atentos a no perder ni un usuario.
martes, 30 de junio de 2009
Delhi dia 4
Publicado por Ezequiel a las 3:07
Etiquetas: Crónicas de viaje, India
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3 personas opinaron sin que les pregunten:
Jajajaja, eso pasa en las mejores familias...
Ehhhh qué tené vo' contra lo' empleado' estatales eh?!
pagaste los 20 rupias?
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